Los cristianos de Myanmar están muy  gozosos porque recibieron unas 960  biblias traducidas a  su idioma  Lhaovo,  uno de  los idiomas  principales del país.  La iniciativa fue  de  la  Corte Penal  Internacional,  que proporcionó a los cristianos  el  primer contacto con la  Palabra  de  Dios.

Myanmar es un país situado  en  el  sur  de Asia, que  se  independizó  de Gran  Bretaña  en 1948.  Durante  estos  casi  65  años, muchas  guerras  estallaron  en esta  nación  dejando un historial  de  destrucción  y dificultades.  En  la  República  de la  Unión de Myanmar,  el budismo guía  a  la  cultura local  que  se  ve  influenciada  por un  estricto régimen militar,  que a menudo  saquea  las iglesias  para robarse  las  donaciones  que reciben  las  congregaciones.

Los  que  profesan  la  fe  cristiana  en  este país, encuentran  grandes  dificultades  para conseguir una  copia  de  la Santa  Biblia  y  esta  nueva  traducción tiene  como  objetivo abrir  una nueva  era  para  los  fieles  que ahora tienen una  biblia  en  Lhaovo.  Muchos van  a  ser  capaces  de tener  ese contacto con las  Sagradas Escrituras  por primera  vez   en  su  vida.