No hay que buscar muy lejos para ver los efectos de un mundo caído. Como seguidores de Cristo, se nos ha confiado un mensaje sagrado para proclamar a los que sufren y buscan una respuesta para sus vidas.
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes – afirma el Señor-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” Jeremías 29:11(NVI). Esto es la Alianza Cristiana y Misionera.
En muchas partes del mundo obreros aliancistas están proclamando el amor de Jesucristo en palabra y hechos.
Su ofrenda de fin de año en la Alianza ayudará a estos obreros a establecer comunidades de fe que durarán por mucho tiempo en algunos de los lugares más tenebrosos del mundo.
Cuando ustedes ofrendan, les provee una esperanza y un futuro a personas perdidas que sufren en los Estados Unidos y en casi 70 países más.
INVOLÚCRENSE, ENTRÉGUENSE, SEAN LUZ.