“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.” Mateo 7:12
Esta cita bíblica es un principio universal conocido como la REGLA DE ORO. Es uno de los pocos versículos bíblicos que se pueden objetar, por la verdad profunda y practica que encierra. Mahatma Gandhi decía: “Si la gente pudiera cumplir con esta cita bíblica, el mundo sería cristiano.” Renan, un ateo declarado, decía: “El cumplir con esta cita bíblica, hubiera evitado la revolución francesa.”
Cuando hablamos de los principios del buen vivir en las relaciones humanas, esta declaración de Jesús es fundamental. Los sociólogos le llaman el Patrón de la conducta social. Sin embargo, ha sido radicalmente alterada. Este versículo bíblico se expresa en el lenguaje coloquial del pueblo como sigue: “No hagas a otros, lo que no quieren que te hagan a ti.” Esta frase pueblerina no tiene nada que ver con la fuerza activa de Mateo 7:12. La frase bíblica es positiva, de ninguna manera negativa. Si la fuéramos a parafrasear diría: “¡ayudando a otros, como desearía que me ayudaran a mí!”
El cristiano no se abstiene de HACER, está acomedido a HACER. Es la nota alta de servir. Busque hoy todas las maneras para ayudar, cooperar, levantar, restaurar y bendecir. Es acción, no inacción. El que está en el limbo de las irreflexiones, jamás sabrá tener buenas acciones. El cristiano tiene una gran ventaja a la hora de cumplir con este principio de vida, tiene a Jesucristo en su corazón y el poder de la bendita persona del Espíritu Santo. NO HAY EXCUSAS PARA HACER. Por el otro lado para hacer lo mejor por los demás, tengo que empezar a hacer lo mejor para mí. Esto no es egoísmo, es sabiduría. Si quiero que cambie mi familia, mis seres queridos, mi comunidad, DEBO CAMBIAR YO. Hoy mismo arrodíllate delante del Señor en oración y dile: “Señor, haz todo lo que quieras en mi vida, para que sea yo un instrumento de bendición para la gloria Tuya. ¡Amén!”
Pastor Luis O. De León