Un joven superó las limitaciones del síndrome de Down para vivir conforme al propósito de Dios y compartir el Evangelio a toda criatura. Recientemente realizó un viaje misionero y tuvo la oportunidad de contar su testimonio de Salvación en Cristo.
Ryan Pittman pudo haber nacido con síndrome de Down, pero sabe muy bien que Dios es bueno y tiene un plan poderoso para su vida, a pesar de su discapacidad. Todo comenzó cuando Ryan vio un video sobre viajes misioneros e inmediatamente lo comunicó a sus padres: “Quiero ir a un viaje misionero, quiero ir a Perú.” Eventualmente su deseo se cumplió y Ryan fue al Perú. Leyó su testimonio y esto impactó e impresionó a los líderes y a la congregación de aquella iglesia peruana. No podían creer que un niño con síndrome de Down pudiera leer y haber tenido una experiencia de Salvación con Cristo.
Ryan termina diciendo en su testimonio: “Dios nos hizo a nosotros diferentes. Yo soy diferente, porque tengo síndrome de Down. Pero Dios nos hizo a todos iguales. Todos necesitamos a Dios”
La Gran Comisión es labor de TODO cristiano, porque el Evangelio es para TODOS.
Carmen Peterson, Directora de Misiones