A medida que la familia Aliancista de EE.UU. y Puerto Rico se acerca al fin de 2019, Dios nos ha abierto 12 sendas nuevas para lanzar una presencia del evangelio entre personas perdidas, pasadas por alto y desplazadas en las regiones más allá. Los pueblos en estas áreas enfrentan adversidades en esta vida y una eternidad de alejamiento de su amoroso Creador- a menos que Su pueblo valientemente acepte Su invitación de llevar todo de Jesús a todo el mundo.
Este año pasado ustedes enviaron un número record de nuevos obreros aliancistas- ¡más de 60!- para vivir y servir entre algunas de las poblaciones más espiritualmente desoladas del planeta. Muchos de estos nuevos obreros fueron enviados para unirse con equipos establecidos que simplemente necesitan más obreros para entregar las buenas nuevas a los crecientes números de desplazados y marginados. Mientras tanto, otros están abriendo caminos en lugares donde Jesús aun no ha sido proclamado.
Esta Navidad, demos el regalo más grande que jamás se ha dado: ¡El regalo del Salvador! ¡Llevar todo de Jesús a todo el mundo va a requerir a todos nosotros! Esta tarea no se reserva sólo para unos cuantos selectos. TODOS NOSOSTROS somos llamados para ir a hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28-18-20)
Carmen Peterson, Directora de Misiones