Los regalos son, sin duda alguna, uno de los aspectos esenciales de las entrañables fiestas navideñas. Ya sea el 24 o el 25 de diciembre, recibir regalos es una de las actividades más señaladas de estos días, ¿pero en verdad es éste el significado correcto de la navidad? Cierta niña, viéndose colmada de regalos en la mañana de Navidad, exclamó:

– ¡Mamá: cuántos presentes el Señor Jesús hizo que me regalaran! A mí me gustaría… si pudiera, regalarle también uno a Él.  – Pero no es difícil si de verdad lo deseas – le contestó su madre – Escoge el que quieras regalarle y se lo llevaremos, pues yo sé dónde Él puede ser hallado.

– ¿De veras?! – exclamó la niña- Pues voy a regalarle la muñequita, porque es la más hermosa, y yo, además, todavía tengo nueva la que me regalaron en mi cumpleaños.  Madre e hija salieron de la casa, y fueron a una pobre morada, donde una niña enferma de tuberculosis, recibía el maravilloso regalo. La hija de la señora, volviendo hacia su hogar decía: – Pero mamá… yo quería regalársela a Jesús…

– Espera a que lleguemos a nuestro hogar y verás cómo así lo has hecho – le contestó la buena madre.

Cuando se hallaban ya en casa, abriendo su Biblia, le leyó:

“Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40

Es innegable que la Navidad ha sido desvirtuada por muchas personas y que ahora se ha convertido sobre todo en una época comercial en la que el énfasis, a veces, queda en los regalos y compras, olvidando el verdadero significado de esta celebración. Sin embargo, tampoco se puede negar que muchas familias aprovechan para pasar tiempo juntas y compartir momentos inolvidables. Pero, ¿has pensado en aquellos que tienen menos que tú o que no tienen una familia con la cual compartir?  Nuestra gratitud por el nacimiento de Jesús, debe manifestarse en nuestras acciones, ayudando a los necesitados, llevando esperanza y consuelo a quienes lo necesitan y no sólo en navidad, sino constantemente. Nuestras vidas deben ser reflejo del agradecimiento que sentimos por el amor que recibimos de Dios. “La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa”. Santiago 1:27 (NTV)

¿Conoces a alguien en necesidad? No dejes que pase más tiempo y muéstrales el amor de Dios, es el mejor regalo que puedes dar

Carmen Peterson, Directora de Misiones

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