Fonéticamente, estas dos palabras suenan igual en nuestro idioma castellano, pero significan totalmente lo contrario. Según el diccionario de la Lengua Española, la palabra Sima significa hueco o agujero en la tierra, muy profundo y oscuro. Por el otro lado, la palabra Cima significa el punto más alto o grado mayor de perfección que se puede alcanzar.
En la experiencia cotidiana de la vida, hay muchas personas que viven en la Sima, en un hueco profundo y oscuro como resultado de decisiones equivocadas, ceder terreno al pecado y a Satanás, bajar las normas de la ética y la moral. Cuando estas en esta condición, te concentras en las circunstancias, alimentas la auto-conmiseración y piensas que el poder de Dios es inoperante en tu situación. Paulatinamente, consciente o inconscientemente, te acostumbras y aceptas vivir en esta Sima.
Pero Dios tiene otro plan, otra historia para ti, porque Dios te ve como un ganador por medio de Cristo. Él quiere que salgas de la Sima y camines hacia la Cima. Llegar a esta Cima, significa una vida de autoridad espiritual, para vencer toda tentación y no sucumbir ante el pecado. Llegar a la Cima, significa una vida saturada del amor de Dios para adorarle a Él, amarte a ti mismo y a los demás. Llegar a la Cima, es reflejar el carácter de nuestro Señor Jesucristo.
¡Permíteme hablarte a tu corazón! Quiero preguntarte, ¿Estas satisfecho con tu vida cristiana?, ¿Quieres amar más a Dios y servirle con todo tu corazón? Entonces, ¿Dónde quieres estar? En la Sima o en la Cima.
Pastor Luis O. De León