Según la Lista Mundial de Persecución del 2020, Colombia resalta entre uno de los países latinos más perseguidos por la fe cristiana. Open Doors reveló que, aunque no es nuevo que Colombia esté dentro de la lista, pues desde su creación en 1993; la persecución cristiana dentro del país se ha hecho evidente cada vez.

Los detalles revelaron que los creyentes son amenazados por grupos criminales, los cuales los acosan e incluso los matan; asimismo se conoció que aquellos indígenas que se convierten a Cristo son detenidos y les confiscan sus propiedades como forma de represión.                  

De igual forma, los mismos creyentes enfrentan la presión de su propia familia para abandonar la fe cristiana. Incluso teniendo acuerdos entre las FARC y el país, la violencia no cesa, y se presume que un grupo de ellos son los perseguidores de los cristianos dentro de Colombia.

Los mismos líderes intimidan a los creyentes pidiendo dinero a cambio de una “tranquilidad completa”; de no hacerlo, son víctimas de hostigamiento severo.

Las regiones más afectadas son Arauca y Casanare; donde se registran muchos testimonios conocidos por Open Doors, los cuales reflejan los temores de la comunidad cristiana frente a un historial violento por parte de estos grupos.

Hay quienes de ellos pagan cierta cantidad de dinero a las facciones violentas para continuar con su servicio a Cristo, mientras otros viven el riesgo de negarse a cumplir con esta injusta petición.

La comunidad indígena que se ha convertido a Cristo debe adorar a Dios desde la clandestinidad debido a las represalias que sufren en las aldeas; por ello deben trasladarse a lugares desiertos dentro de los bosques para realizar los cultos y constantemente cambiar los lugares para no ser descubiertos.

Desde el portal Open Doors, se pide la oración de estos hermanos en la fe para su protección, así como en otras partes del mundo.

Carmen Peterson, Directora de Misiones