En todo el mundo, la gente aún se enfrenta a los desafíos económicos, a una pandemia abrumadora y a la inestabilidad política; sin embargo, millones de personas cansadas encuentran la esperanza en Dios. El evangelista Franklin Graham, presidente y CEO de la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA) y Samaritan’s Purse contó a The Christian Post que 1.7 millones de personas entregaron sus vidas a Cristo en 2020 a través de su ministerio en línea, es decir, más del doble que el año pasado. Graham explicó que la gente está confundida por el actual rumbo de los eventos mundiales y que se están acercando a Jesucristo para obtener entendimiento.

«Creo que no hay nada normal en el 2020», dijo Graham. «Nunca habíamos pasado por una pandemia en mi vida. El mundo nunca estuvo bloqueado antes. Es Dios quien toca los corazones de la gente y abre los ojos de la gente. La pandemia no lo ha detenido. En todo caso, lo ha hecho avanzar». Y este año es la primera vez que BGEA ha adquirido tiempo en la televisión nacional con un mensaje enfocado y también ha gestionado una línea telefónica de evangelismo que está disponible las 24 horas del día. 

 El evangelista señaló que muchas personas se han vuelto más misericordiosas al trabajar juntos cada obstáculo. “Los corazones de la gente se han suavizado un poco», señaló Graham. «La gente que no ha escuchado antes está escuchando ahora. Para el evangelismo, puede ser uno de los mejores años que hemos tenido”. “Creo que están dispuestos a escuchar el Evangelio», añadió Graham. «La gente está asustada y temerosa. Cuando les das la esperanza que tenemos en Jesucristo, están ansiosos por aceptarla. Cuando el mundo se pone patas arriba es cuando más están ansiosos por escuchar».

A pesar de la reducción de la asistencia a la iglesia desde el inicio de la pandemia, Graham señala que hay una fuerte presencia en línea.

«Las iglesias que enseñan la Biblia generalmente lo han hecho muy bien. Los bancos no están llenos, pero hay más gente mirando en línea que la que suele asistir a la iglesia», dijo. “No creo que podamos sanar sin Dios y para que eso suceda, tiene que haber arrepentimiento», dijo Graham. «Tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados. No veo que nuestra nación se una sin Dios».

Además, BGEA y Samaritan’s Purse ofrecen entrenamiento de discipulado que educará y equipará a los creyentes para seguir a Cristo y vivir el Evangelio.

Carmen Peterson, Directora de Misiones