Muchos discuten fecha y motivaciones de la Navidad.  La historia – que es neutral – nos da unas cuantas informaciones:

La fecha es incorrecta. Jesús nació en abril o mayo, la fecha reconocida del censo de Augusto César, y después de la cosecha de los granos.

La Iglesia Primitiva durante tres siglos sólo festejaba la resurrección de Cristo, el gran tema apologético de los creyentes.

La fecha del 25 de diciembre fue instituida en el año 336 por el emperador Constantino, vinculada a una fiesta pagana, llamada nataus solis invictus. “Nace el sol invicto”, una alusión al nacimiento del dios sol. Y se usó esta idea como símbolo que había nacido el sol de justicia.

Sin embargo, a pesar de todo error en el origen y en las fechas, hay una verdad sobresaliente, que cubre todos los posibles errores y las malas intenciones:

  1. Que Cristo nació para salvar a los pecadores, de los cuales tu y yo somos los primeros.
  2. Que Él renace en todos los corazones que le aceptan como Señor y Salvador. 
  3. Que Cristo nació…pero vive.

Navidad es un canto a la inmortalidad.

Tomado del libro Un Corazón Pastoral , del Dr. Carmelo B. Terranova

Categories: General