Para «demostrar una buena imagen del cristianismo», el gobierno chino le está exigiendo a los creyentes del país que oren, pero que lo hagan por los soldados comunistas muertos, o de lo contrario enfrentarán consecuencias. A pesar de que a los cristianos chinos no se les permite honrar a sus mártires, ahora deberán hacerlo con soldados comunistas que murieron en guerras anteriores, con el fin de «demostrar la buena imagen del cristianismo amante de la paz en China».

Bitter Winter, una destacada revista que registra y estudia la libertad religiosa, informó sobre este nuevo movimiento de parte del gobierno asiático. Hace poco, las autoridades chinas emitieron una directiva que le exige a las iglesias respaldadas y aprobadas por el estado, que oren por los soldados del Ejército Rojo, que perdieron la vida en la guerra de resistencia contra las fuerzas de ocupación japonesas. De acuerdo con la información proporcionada, esta actualización se envió a todas las congregaciones que pertenecen a la Iglesia Protestante de las Tres Autonomías controlada por el gobierno.

La nueva orden les pedía a las iglesias «organizar actividades de culto de oración por la paz para conmemorar el 76 aniversario de la victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Mundial Antifascista».

Una de los aspectos de relevancia de la directiva era que se les pedía a las iglesias tomar en cuenta las recomendaciones para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, los cristianos se veían entre la espada y la pared ya que debían enviar pruebas contundentes de que estaban cumpliendo con esta ordenanza, pues debían enviar al Departamento del Ministerio de Medios del Consejo Cristiano de China, vídeos y fotos sobre las “celebraciones”; de lo contrario, enfrentarían consecuencias. Lo que a muchos les ha parecido «hipócrita e indignante», es que el Partido Comunista de China no les permite a los cristianos del país honrar a sus mártires y orar por ellos, pero les exigen a los creyentes hacerlo por soldados fallecidos que no tienen ninguna relación con la fe. Algunos incluso han declarado que el gobierno se está «contradiciendo», por perseguir a los cristianos, pero ahora «obligarlos a orar», aunque no bajo su criterio personal.

Carmen Peterson, Directora de Misiones

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