Hace 10 años atrás me hicieron esta pregunta en el programa radial “Respuestas”, en el cual participé por muchos años en la emisora Radio Vida 90.5. Esta pregunta, en la historia de la época moderna de la humanidad se ha hecho muy común, y mucho más en éste año y medio (marzo 2020 a septiembre 2021) que hemos estado sumergido en esta pandemia causada por el Covid-19 y sus variantes. La pregunta seria, ¿Este estado emocional, debe tomarse como algo pasajero o debe atenderse con seriedad y prontitud? Veamos.
La depresión (Patológica; no la tristeza pasajera) es, posiblemente, la causante de más dolor y sufrimiento que cualquier otra aflicción de la humanidad. ¿Quién alguna vez en su vida no ha estado deprimido, desalentado y listos para dejar la lucha? Todos hemos experimentado esto alguna vez en nuestra vida. Posiblemente le sorprendería que haya personajes bíblicos que estaban bien deprimidos, al punto de morir. Entre ellos Moisés, David, Elías, Jeremías y aun Juan el Bautista. Es interesante notar, que la mayoría de los casos de depresión tienen causas espirituales, emocionales, no físicas. Aunque no se puede negar que dolencias físicas nos puedan llevar a este estado. Cuando el alma (Psique) anda mal, eso afecta el cuerpo (Soma). El resultado es una molestia psicosomática. Por ejemplo, la culpabilidad causada por mi relación con Dios no arreglada, causa grandes problemas de depresión.
En la Psicología, hay toneladas de literatura hablando sobre las causas, terapias, remedios, etc., sobre la depresión, definitivamente tan amplio y tan variado como para caer en depresión. La Biblia, la Palabra de Dios es el mejor tratado de psicología porque quien la escribió conoce al ser humano a perfección, por una sencilla razón, Él lo creó. Ella afirma que la causa y la cura de la depresión radica en cómo pensamos. Comenzamos a pensar mal y nos deprimimos, comenzamos a pensar bien, la depresión cede y la vida se equilibra tomando sentido. Esto no tiene que ver nada con la filosofía del pensamiento positivo, cuyo defecto es que parten exclusivamente de si mismo.
Hay algo mejor, inmejorable en verdad. Es el viejo camino que los antiguos experimentados en la depresión, tales como Moisés, David, Elías, Jeremías y Juan el Bautista, descubrieron. El camino para salir de la depresión es pensar en Dios o en los pensamientos acerca de Dios. Estos se encuentran en la Biblia. En Filipenses 4:8 nos dice: “Todo lo verdadero, honesto, justo, amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
Tome hoy la decisión de salir de la depresión. ¿Cómo lo hago? Pensando y meditando los pensamientos de Dios. Hágalo dos veces al día. Le aseguro que obtendrá la victoria.
Pastor Luis O. De León