Europa se ha convertido en el continente que más ha atacado a los cristianos durante todo un año; dichos crímenes de odio han aumentado con gran fuerza en los últimos meses. El continente, en donde se originó el cristianismo protestante, es actualmente el lugar en donde la libertad religiosa se ha violentado de muchas maneras; los recientes informes de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa confirman que casi 1.000 incidentes de estos han ocurrido sin control alguno. Los lugares de ataque comprenden incendios contra iglesias, profanación de ellas y robo a las instalaciones, además de atacar a los sacerdotes de congregaciones católicas y grafitis anticatólicos de parte de la comunidad pro aborto de distintos países, uno de ellos es Polonia. Solo en 2019 esta misma organización informó que 595 ataques de estos se registraron, viendo como en 2020 casi llegan a los 1.000, con 871 de ellos; en cambio los ataques violentos a personas han disminuido de un 80 a 56 personas. Polonia, como se mencionó anteriormente, tiene el mayor número de casos con 541 de ellos, la mayoría registran vandalismo contra las propiedades católicas de parte de colectivos abortistas. Otros puestos los ocupan Alemania con 172, Francia con 159 e Italia con 113; los líderes de la iglesia católica en Europa presentaron a las autoridades más de 150 crímenes de odio contra ellos y cristianos evangélicos. Los demás motivos de ataque son delitos de odio por antisemitismo, racismo, prejuicios por orientación sexual y demás de este tipo, alrededor de 7.181 casos fueron presentados en el Día Internacional de la Tolerancia. Pero algo que aun esta por esclarecerse es la suma total de los crímenes de odio hacia los cristianos, 11 de 57 estados que componen la OCSE han sido sede de estos ataques. La directora del Observatorio de Intolerancia y Discriminación contra los cristianos (OIDACE) en Viena, Austria, Madeleine Enzlberger, dijo que cada vez es más obvio el odio a los cristianos y que ya se ha convertido en “un problema social”. Con los años, los números de ataques contra los cristianos se ha visto crecer cada día más, preocupando y alertando a las autoridades a resguardar las vidas de los que sufren, y muchas veces no hay respuesta; en estos casos solo queda como única arma poderosa contra la persecución: la oración del cuerpo de Cristo en favor de todos aquellos que padecen por causa del evangelio.
Carmen Peterson, Directora de Misiones