Open Doors USA continúa como cada año la tradición de donar una gran cantidad de biblias a los pueblos oprimidos por la persecución cristiana, una acción que se remonta a 1955.
El cofundador de esta organización, el hermano Andrew, llevó dentro de su Volkswagen escarabajo muchas biblias escondidas a fin de que los cristianos que son perseguidos por los gobiernos de sus países pudieran tener acceso a la palabra de Dios, la cual se catalogó como una “campaña de contrabando” que aún se hace debido a los niveles en aumento de la persecución cristiana en el mundo.
El presidente de Open Doors, David Curry, dijo en un comunicado que la campaña de este año «es la mayor muestra de apoyo que la organización benéfica haya visto jamás de parte de los creyentes en los Estados Unidos”.
“La necesidad es mayor que nunca y es alentador ver a los estadounidenses ponerse a la altura de ese desafío. Hará una gran diferencia en las vidas de los cristianos perseguidos en todo el mundo», le dijo a Faithwire en una entrevista.
Hay distintos estilos de Biblias que se entregan a las naciones más hostiles para los cristianos, algunas se entregan impresas lo antes posible, otras más hechas a mano son llevadas un poco más tarde; incluso hay otras que son digitales y se imprimen clandestinamente en varios países para donarlas. Para Curry, la importancia de la libertad religiosa es muy grande, ya que va de la mano con la fe y los esfuerzos que hacen cada año por bendecir a otros.
“Todas las personas deberían tener la libertad de adorar o no adorar como quieran», expresó.
“Esto incluye tomar su propia decisión de poseer una copia de la Palabra de Dios para ellos mismos, en lugar de que el gobierno o los militantes tomen esa decisión por ellos. Sabemos por experiencia que tener acceso a las Escrituras puede brindar no solo crecimiento espiritual, sino también consuelo y fortaleza cuando se enfrentan circunstancias difíciles”, agregó. Es de gran bendición como nuestros hermanos de todo el mundo se unen para llevar la palabra de Dios a los lugares más apartados del mundo, y hacer que todos puedan conocer el amor de Cristo.
Carmen Peterson, Directora de Misiones