El brutal asalto a una iglesia cristiana en el Cairo deja 10 muertos y 186 heridos. El primer ministro egipcio ha convocado una reunión urgente para tratar la violencia religiosa. La iglesia copta asaltada fue quemada.
Al menos 10 personas han muerto y 186 han resultado heridas como consecuencias del asalto por parte de lo musulmanes de una iglesia copta El Cairo y los posteriores enfrentamientos entre comunidades, según un nuevo balance procedente de la agencia de noticias estatal, MENA.
Las fuentes no especificaron a que credo pertenecen las víctimas mortales, pero señalaron que entre los heridos hay tres víctimas en estado grave. El brutal ataque se produjo en la iglesia copta Mar Mina, del barrio popular de Imbaba. Se utilizaron armas de fuego y cocteles molotov.
Los serafines, pertenecientes a una de las corrientes más rigurosas del islam y que ganan terreno en Egipto, lanzaron el ataque contra la iglesia al creer que los coptos habían encerrado allí a una cristiana que se había hecho musulmana para casarse con esta ultima religión.
Las fuerzas Armadas egipcias, que gobiernan el país desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak, el pasado 11 de febrero, tuvieron que intervenir con materiales antidisturbios para evitar males mayores.
El primer ministro egipcio, Essam Sharaf, ha convocado una reunión de emergencia de su Gobierno para analizar los enfrentamientos y ha suspendido una visita al Golfo Pérsico con este motivo. La comunidad cristiana del país, que supone el 10% de los 80 millones de habitantes del mismo, ha denunciado reiteradamente que sufre un trato discriminatorio.