Organizaciones y líderes religiosos están pidiendo a los creyentes orar por los cristianos afganos, quienes enfrentan una posible persecución y riesgos de muerte a causa de su fe, luego de que los talibanes tomaran la nación. Los talibanes, un conocido régimen islámico ultra-radical y opresor, recientemente tomó el control de Kabul, la capital de Afganistán, mientras el ejército de los Estados Unidos se retiraba del territorio.

Joe Biden, actual presidente estadounidense, ordenó meses atrás que las tropas norteamericanas se retiraran de dicha nación para antes de septiembre; decisión que ha sido fuertemente criticada. Mientras muchos acusan al comandante en jefe de ser el causante de este conflicto que se ha desatado, éste manifiesta que no se arrepiente de su movimiento, asegurando que fue una «buena decisión».

El número real de cristianos que residen en Afganistán se desconoce, pero según una estadística de International Christian Concern (ICC), una organización que monitorea la persecución cristiana en todo el mundo, se especula que hay en el país surasiático un aproximado de entre 10.000 y 12.000 creyentes.

Una gran cantidad de ellos, sino es que más de la mitad, abandonaron el islam para seguir a Jesús, lo que los convierte en un blanco fácil para los talibanes, quienes han establecido la muerte como el castigo por la conversión al cristianismo. «Los alentamos a orar para que los cristianos no sean vencidos por el miedo», pidió el International Christian Concern.

Así mismo, el ICC se puso en contacto con un cristiano afgano, quien tiene un amigo cercano que había recibido una de esas cartas, donde se le informaba que su casa sería tomada. El creyente le dijo a la organización que, como cristianos, están conscientes de los peligros que corren por practicar su fe.

«Todo creyente de trasfondo musulmán como yo que nos convertimos al cristianismo, conoce las consecuencias de su conversión. El islam es muy claro, el Corán es muy claro, el Hadith es muy claro para la apostasía», le dijo al ICC.

Antes de la retirada de Estados UnidosAfganistán ya era un lugar peligroso para los cristianos. La organización Open Doors la catalogó como el segundo país con mayores niveles de persecución religiosa, según su lista anual de vigilancia mundial.

Carmen Peterson, Directora de Misiones