Esta es una de las historias más conmovedoras de la Biblia. Vemos el extremo de la miseria en aquel leproso rechazado por la familia, por la sociedad y por los religiosos.

La lepra es una enfermedad infecciosa que presenta dos tipos principales: la lepra tuberculoide, ampollas amarillentas en la piel que produce grandes manchas anestésicas. Comienza a comerse la carne hasta que caen en pedazos.la lepra lepromatosa, que origina grandes nódulos en la piel. Es una muerte en vida. El término hebreo “Tsara’ath” que se traduce como lepra significa literalmente “castigo de Dios”. En Levítico capítulos 13 y 14 se encuentran la descripción y procedimientos para el que es diagnosticado con lepra. Al leproso se le aislaba de la familia, de la sociedad humana, y además, el desprecio de los religiosos. Dado este panorama, muchos leprosos, agobiados psicológicamente, tienen la tentación de terminar con sus vidas y un número de ellos terminan haciéndolo.

Hay muchos hombres, mujeres y jóvenes de nuestra sociedad moderna que viven en la leprosería de sus propias decisiones, martirizados por sus conciencias y aislados en la soledad del desamparo. Es por eso que el leproso de nuestra historia en medio de la desesperación corre- sin importar las opiniones de los demás, ni las prohibiciones impuestas- se arrodilla en señal de humillación delante de Él. Jesús, que representa el extremo de la misericordia, luego de escuchar la petición del leproso, extiende su mano y le toca. En ese mismo instante la lepra pasó a Jesús y la vida de Jesús pasó al leproso. Fue sano al instante.

Y la buena noticia para ti en éste día es que Jesús quiere hacer lo mismo en tu vida, el extiende su mano, el te quiere tocar, te quiere limpiar y te quiere sanar. EL TOCA LO INTOCABLE. Permite que la lepra del corazón pase a Jesús y la vida de Él pase a ti. ¡Amén!

Carmen Peterson (de) De León

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