País: Birmania
El gobierno birmano, impuso recientemente nuevas regulaciones que le restringen a los cristianos realizar sus cultos, celebrar estudios bíblicos y orar, según publica “The Christian Post”. Para realizar cualquier actividad religiosa, los cristianos tienen que presentar en el municipio de Phakant, del estado de Kachin, una solicitud por escrito con al menos 15 días de antelación para leer la Biblia, realizar un estudio bíblico, una escuela dominical y otras actividades relacionadas con la oración, según publica Solidaridad Cristiana Mundial (Christian Solidarity Worldwide, CSW). Las solicitudes, por mandato de la Asamblea General del municipio del Departamento de Administración, también debe ir acompañadas por recomendaciones de otros departamentos.
“Durante muchos años, los sucesivos regímenes de Birmania, han suprimido la libertad de religión y han impuesto serias restricciones a los cristianos y a otras minorías religiosas”, dijo a CSW, Benedicto Rogers Jefe del Equipo Asia. “Imponerles un requisito a las iglesias y a las personas para leer la Biblia, orar, ayunar y tener una escuela dominical, es una restricción extrema y una violación excesiva a la libertad de religión”.
Las nuevas restricciones en Birmania ha provocado un aumento de la violencia en contra de la minoría cristiana del país, ubicadas principalmente en el norte del estado de Kachin. A principios de este mes, las autoridades militares birmanas golpearon y detuvieron a cinco hombres, incluyendo al Pastor Jan Ma Aung Li, de la Asociación Católica, de acuerdo con Mizzima, una organización de noticias dirigida por periodistas birmanos en Nueva Delhi, India. Los hombres fueron liberados más tarde.
A los cristianos también se les ha prohibido construir nuevas iglesias, o usar símbolos religiosos, tales como cruces que han sido eliminados por el ejército. Los seguidores de Cristo han sido presionados hasta tal grado que se le ha confiscado sus alimentos y sus casas, de acuerdo con el informe de los Derechos Humanos. Más de 30.000 personas desde el estado de Kachin han sido desplazados por los nuevos enfrentamientos que comenzaron en junio entre la Organización de la Independencia de Kachin (OIK) y los militares birmanos. La OIK es una comunidad autónoma en su mayoría cristianos en Birmania.