En 1893 se hizo el primer intento de iniciar la obra en Perú. Después de otros intentos, recién en 1923 el misionero Raymundo Clark llegó a Iquitos procedente del Brasil y vio grandes posibilidades, así que recomendó que la Alianza abriera obra en esa ciudad pero otro misionero Dinwidde que trabajaba para la Alianza y otra misión, recomendó que la obra se le dejara a esta otra Misión Sudamericana y la Alianza aceptó. En el 1925 el misionero R. Clark, que siguió viajando por el Amazonas, Ucayali, el Pachitea y otros ríos, se dio cuenta de la gran necesidad del Evangelio entre los Campas y así el Perú se constituyó en el vigésimo tercer campo misionero de la Alianza, ya que establecieron la obra en el sitio conocido como Cahupanas. En marzo de 1926, llegan los primeros misioneros a Huánuco y el 6 de junio se celebra el primer servicio público. De aquí en adelante la obra aliancista se extendió a toda la región de Tingo María, Pucallpa, Trujillo, Iquitos, Chimbote, Huacho, Lima y otras ciudades.
Movimiento ‘Lima al Encuentro con Dios’
Muchos hermanos de provincia emigraron para Lima para buscar trabajo, por lo que en 1995 una pareja de misioneros abrió su casa para tener estudios bíblicos y oración los miércoles en la noche. Sin embargo, fue en 1958, cuando oficialmente se organizó la 1º Iglesia Alianza de Lima con 25 miembros. Por el crecimiento pasaron al local de la Iglesia Luterana en San Isidro, y en 1959 lograron comprar una propiedad en la Ave. Arequipa en Lince donde se ubica actualmente el templo. En 1960 y 1961, la pequeña congregación se lanzó a un trabajo netamente evangelístico, realizando 13 campañas de 15 días cada una. El resultado fue de 70 nuevos miembros en la congregación. En 1967 hicieron su 2do esfuerzo unido al trabajo de evangelismo a fondo en el Perú. Así la asistencia llegó a 120. En 1970 sale el pastor y comienza un estancamiento. En 1971 y 1972 hay un pastorado interino por los misioneros y liderazgo que asumen la dirección, la predicación, la enseñanza y la visitación. Fueron años duros pero de bendición. Fue en estas circunstancias que un núcleo de creyentes comenzó a orar en los hogares y en la iglesia para que se saliera del estancamiento. Aquí estaba germinando la idea de un gran programa Evangelístico y la construcción de un templo más grande. Fue en este tiempo (oct. 1973) que nace el movimiento “Lima al Encuentro con Dios” en la iglesia local de la ACM en Lince. Con un fuerte énfasis en el evangelismo y el discipulado; pero también en la oración, unidad, trabajo en equipo y concentración de recursos.