Por Ed y Sue Danneker, misioneros de la Alianza que sirven en Tailandia

Al final de un evento de cinco días para adolescentes en  noviembre 2011, Ploy, una joven del 9no grado, recibió a  Jesús como Salvador.  Llegó a ser una de nuestros  miembros más activos y fieles.  Tenía hambre por el Señor,  y estudió con avidez los materiales bíblicos para discipulado.  Pero la asistencia de Ploy se hizo esporádica en marzo de 2012, cuando empezó a sufrir oposición  creciente por parte de sus padres, especialmente de su  papá. Ellos estaban disgustados que ella quería abandonar  la fe de sus ancestros.  Ploy mantuvo contacto con la iglesia, principalmente por Facebook, llenando su hoja con alabanzas a Dios. En junio 2012, después de faltar a la iglesia y a otros eventos por varias semanas, Ploy llamó a nuestro pastor para pedirle ayuda en una tarea para la escuela. El maestro quería que los alumnos presentaran un informe sobre algún tema desconocido para el resto de la clase. Ploy quería contarles a sus 50 compañeros de clase acerca de Jesús. El Pastor Somkit y su esposa Suda estaban más que listos para ayudarla.  El domingo siguiente, Ploy asistió a la iglesia. Llevaba un collar en forma de una cruz grande y brillante, y se deleitó en la adoración, las lecturas bíblicas, y el compañerismo.  Aquella misma tarde el Pastor Somkit recibió una llamada amenazante del padre de Ploy. El pastor le escuchó cortésmente, y luego le explicó el evangelio, para que el padre supiera lo que le estamos enseñando a Ploy. El padre admitió que estaba bien impresionado por los cambios positivos en Ploy desde que empezó a asistir a la iglesia. Pero estaba furioso porque que ella llevaba al cuello una cruz en vez de la imagen costosa que él le había comprado. Algunos meses antes, Ploy nos había contado que el collar con la imagen la estrangulaba durante la noche, y que no podía respirar. Pero su padre insistía en que lo llevara, creyendo que el espíritu que representaba la protegería. Al final de su conversación por teléfono con el pastor, el padre se había calmado un poco. No cumplió con las amenazas que había hecho. Ploy presentó su tarea evangelística a la clase, pero se alejó de los cultos en la iglesia.

Hace poco, Ploy habló otra vez con el pastor acerca de otra tarea de la escuela. Esta vez quería presentar a su clase la doctrina de la Trinidad. El Pastor Somkit dijo en broma,

“¿No podría ella haber pensado en otro tema más sencillo?” 

Den gracias a Dios por la fe de Ploy y por su deseo de alcanzar a los perdidos. Le encanta invitar a sus amigos a la iglesia y a los eventos mensuales para adolescentes.

Oren para que ella se mantenga firme en su fe, a pesar de la persecución de sus padres. Pidan también que sus amigos, maestro y padres lleguen a conocer al Salvador.