POR JERRY KRAGT, DIRECTOR REGIONAL DE LA REGIÓN EUROPA/ORIENTE MEDIO

Recientemente en un campamento inglés para adolescentes de la anterior Alemania Oriental, una estudiante invitó a Jesús a ser su Salvador. Una semana después, la creyente nueva estaba tan entusiasmada acerca de su fe que pidió a nuestros obreros Ben y Sarah Carey que abrieran un grupo juvenil en su área. “Claro que sí!” les contestó los Carey. “Esta cristiana joven trajo a sus dos hermanos, además de un amigo de la escuela que no es creyente. Este grupo entusiasta está invitando a otros adolescentes también.” Este acontecimiento alentador es un ejemplo de la manera en que Dios está obrando para llevar el evangelio completo a esta región.

Nuestro equipo diverso de obreros internacionales está supliendo las necesidades de la persona entera a través de varios esfuerzos, como un alcance a universitarios internacionales en Londres, campamentos para jóvenes en Alemania nororiental, desarrollo comunal en contextos de acceso creativo, alivio de la pobreza en Palestina, y clases de ejercicio para mujeres en Bosnia-Herzegovina.

En España, inmigrantes de África del Norte asisten a clases de español provistos por obreros internacionales de la Alianza y sus socios de la Confraternidad Mundial de la Alianza. En Francia, nuestros obreros colaboran con la iglesia nacional aliancista para llevar el evangelio completo a regiones no alcanzadas, una de las cuales no había tenido una iglesia nueva desde el Siglo XII. Miles de sirios que han huido de su país están siendo atendidos con compasión por un esfuerzo de socorro que consiste de un conjunto de creyentes nacionales aliancistas, obreros internacionales, y otras agencias misioneras. Se está expresando el amor de Dios a los refugiados por la provisión de alimentos y necesidades básicas. La lista podría extenderse, contando las historias de más de 100 obreros internacionales en esta región que han sido enviados por La Alianza para hacer discípulos en todas las naciones, y para establecer comunidades crecientes de fe.

Dios ha dado a estos siervos dedicados una variedad de dones y talentos, y los ha colocado en ministerios claves. Los está capacitando para que ellos, como lo expresó el Apóstol Pablo, puedan hacerse “todo para todos,” para que la luz de Cristo brille claramente en Europa y el Oriente Medio.