¿Te sientes tú con fuerzas como el primer día que Dios te llamó para realizar su obra? A quien Dios llama, El respalda. Para Dios no hay edades, porque de Jehová es nuestra fortaleza.
Aquí vemos a Caleb concentrado como BUEN SOLDADO. Nunca quitó su mirada de aquél que lo llamó para trabajar en este caminar.
A Caleb, lo único que le interesaba era continuar realizando el mandato de Dios aquí en la tierra. Caleb es de mucha inspiración para nuestras vidas. Y así como Caleb, Dios nos llama a ser soldados combatientes. Aunque como soldado de Jesucristo vamos a atravesar diferentes situaciones, El siempre nos va a llevar a puerto seguro y nos va a enseñar a ser los soldados que El espera que seamos.
Te pregunto, ¿tienes tú fuerzas para seguir hacia adelante?
Carmen Rivera Brillón