La vida cristiana es más que una vida religiosa; es una vida milagrosa, sobrenatural, que produce cambios en nuestras percepciones, reacciones y comportamiento. Hay tres grandes plagas en el mundo moderno: Depresión, confusión y temor. Hay tres grandes palabras en la vida cristiana para combatir estas tres plagas: Oración, Palabra de Dios y la Fe.

El Señor Jesús, en la parábola de la viuda y el juez justo en Lucas 18, hace una pregunta interesante: “Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿Hallará fe en la tierra? Ante el caos del mundo moderno, esta pregunta toma una relevancia sin precedentes. La pregunta sería fe ¿en qué? O ¿en quién? Vamos a definir esta palabra. La palabra fe en el idioma griego es Pistis. Aparece 260 veces en el Nuevo Testamento y cinco veces en el Antiguo Testamento. Literalmente significa FIDELIDAD, CONFIANZA FIRMEZA O LEALTAD.

Entonces, ¿Qué es fe?

– No es creer- Una correcta creencia no determina que hay fe

– No es resignación- Una cosa es ambigüedad y otra seguridad.

– No es positivismo- Una cosa es autosugestión y otra es fe en Dios

– No es sentir- Las emociones son variables; Dios NO.

FE es ACTUAR en base a la Palabra de Dios. Esto implica, acción consecuente con esa Palabra; obediencia. Cuando Moisés estaba frente al Mar Rojo y el pueblo le reclamaba por sus vidas, él clama a Dios. Dios le dice: “¿Por qué clamas a mí? Di al pueblo que marche y tu levanta la vara y divide el mar”. ¿Qué era más creíble? ¿Nadar o que el mar se dividiese? Precisamente eso es Fe. Confiar en la Palabra de Dios. Moisés actúa confiando en lo que Dios ha dicho y como consecuencia de su obediencia el mar se divide. ¿Qué hubiera pasado si Moisés rehúsa confiar en la Palabra de Dios? El Pastor Carmelo Terranova decía: “Fe es dar por hecho lo que Dios ha dicho”. Hoy actúa en fe y ve a Dios trayendo la bendición.   Amén.

Pastor Luis O. De León

Categories: Reflexiones