El gigantesco tornado de categoría EF4 que asoló Oklahoma City, que dejó al menos 91 muertos y 145 heridos, es uno de los más mortíferos registrados en Estados Unidos desde 1980.
El tornado más grave ocurrido en EEUU desde esa fecha, de categoría EF5, se produjo el 22 de mayo de 2011 y, con vientos de 320 kilómetros por hora, dejó a su paso 151 muertos, 900 heridos y 44 desaparecidos en la ciudad de Joplin (Missouri).
Ese tornado destruyó una franja de diez kilómetros de longitud y un kilómetro de ancho y ocasionó pérdidas por 3.000 millones de dólares, tras dañar 8.000 viviendas.
Lance Carter, uno de los sobrevivientes dice que todavía estaba en shock después que vio su casa y cinco acres de su propiedad casi irreconocibles. Mientras se lamentaba Carter, un cazador de tormenta que filmó la devastación del tornado llegó a la propiedad de Carter para asegurarse que todo estaba bien y mientras lo hacía encontró entre los escombros una Biblia.
Preguntó quién era el dueño de la Biblia pero nadie dijo ser el propietario del libro. Lo sorprendente es que al ser encontrada la Biblia estaba abierta en el capítulo 32 de Isaías: “He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa”.
Gage Ross, amigo de la familia de Carter quien estaba ayudando a limpiar el hotel de su amigo dijo: “El Señor tiene que estar con nosotros, supongo”.
Michael Alexander y su novia Sheila Spurlin que vivían en un remolque detrás de la propiedad de Carter dijeron que ellos eran los dueños de la Biblia, lo único que les quedó pues “todo lo que poseíamos, todo lo que teníamos estaba en el remolque”, pues el tornado lo destruyó.