Guatemala tiene un alto índice de violencia infantil. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indica que “en el año 2005, en el Ministerio Público se recibieron 11.900 denuncias por violencia intrafamiliar, abuso sexual contra niños y niñas, y trata”.
Ante este panorama, el ministerio Kids Alive Internacional desarrolla un programa esperanzador para miles de niñas menores de edad que ahora son madres.
Corbey Dukes de Kids Alive explica que “el programa Oasis se centra en rescatar las vidas de las niñas que han sufrido abuso sexual o explotación sexual”.
El ministerio está atendiendo a 68 niñas entre las edades de 6 y los 21 años. Ellas son víctimas del trabajo infantil, la explotación sexual, el maltrato físico, y mucho más. El campus Oasis ofrece un refugio seguro para estas niñas heridas y maltratadas. Dukes dice que “solamente nos enfocamos en llevar el evangelio y el amor de Cristo y le permitimos que resuciten sus vidas”.
Las chicas de Oasis viven en unidades familiares. Ellas asisten a la escuela (muchas por primera vez) y tienen acceso a la terapia centrada en el trauma para ayudar a curar las cicatrices emocionales. También reciben apoyo legal y protección. Sus tutores las introducen al amor transformador de Jesús – “la fuente de la verdadera curación que necesitan y buscan”, aseguran.
Kids Alive International está abriendo otro centro de atención, específicamente para niñas que han quedado embarazadas a consecuencia de una violación y / o abuso. El objetivo, dice Dukes, es trabajar con las madres del niño(a) para que puedan mantener a sus bebés. Kids Alive tiene la esperanza de ser capaz de atender a 16 niñas y sus bebés.
“Lo más importante es la protección de las niñas provenientes de ambientes con profunda oscuridad espiritual. Satanás no quiere que sean cambiadas. Se debe orar por protección… Protección espiritual para el personal y también su protección física”, indica Dukes.