Si se levantara un lejano antepasado nuestro, quizás de hace 100 años atrás, tendría dos grandes sorpresas: un mundo cambiado. Viviría asombrado de los adelantos tecnológicos como la televisión, celular, computadoras, de los adelantos de la transportación, aviones, automóviles. Pero al pasar los minutos, las horas, los días, este antepasado nuestro tendría la gran sorpresa y una gran tristeza al mismo tiempo, que a pesar del gran progreso en la ciencia y la tecnología, observaría los mismos odios, guerras, violencia, divorcios, corrupción, muerte, es decir un ser humano inalterable.
Los mismos problemas de antaño, siguen siendo los mismos problemas de nuestra época moderna. La paradoja de la vida es que mientras la línea de la tecnología y la ciencia va ascendiendo, la línea de la moral, de los valores, del respeto a la vida humana y de la espiritualidad va en decadencia. Las mismas preguntas existenciales de ayer, son las mismas preguntas de hoy. La misma urgencia espiritual de antaño, sigue siendo la misma en estos días.
Es por tal razón que el mensaje del Evangelio de Jesucristo siempre es vigente y pertinente. El cambio que vive la sociedad moderna es exterior, pero en el interior necesita esa respuesta trascendental que calma la ansiedad del corazón y solo la Palabra de Dios puede brindar. El gran filósofo francés Renan dijo: “Si Cristo es lo que dice ser, Dios es el mismo, pero si Cristo no es lo que dice ser, es una gran mentira, seguiremos buscando a Dios.” Tarde o temprano tenemos que enfrentarnos con Cristo.
Hay tres momentos en los Evangelios que surge la pregunta ¿Quién es Este? Cada vez que se formula se hace desde una gran necesidad existencial.
1- ¿Quién es Éste? (Lucas 7:44-50)- Es aquel que perdona todos tus pecados.
2-¿Quién es Este? (Lucas 8:22-25)- Es aquel que calma tus tormentas.
3- ¿Quién es Este? (Mateo 21:8-11)- Es aquel que te quiere dar una entrada triunfal.
Posiblemente te estás preguntando en los momentos más importante de tu vida o en tus crisis más profundas y dolorosas: ¿Quién es Jesús? ¿Quién es Este? Recuerda: Es aquel que te perdona, calma tus tormentas dándote paz y te bendice con una entrada triunfal.
Pastor Luis O. De León