“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Filipenses 4:8

La Biblia habla indistintamente de la mente y del corazón. A veces lo separa definiendo la mente como el asiento del conocimiento y del pensamiento y al corazón como la sede de las emociones y los sentimientos. Pero generalmente lo uno y lo otro va paralelo.

No se puede amar bien sin pensar bien y no se puede pensar bien con un corazón malo. Una persona no puede tener a la vez malos pensamientos y pensamientos acerca del Señor Jesús. Es por eso que la Biblia propone una mente renovada.

¿Qué es la mente renovada? La mente renovada es una mente disciplinada que se está adiestrando, enseñando, moldeando sus pensamientos para ser semejante al Señor Jesucristo. Una mente renovada trae una conducta renovada.

La Escritura, en 1 Corintios 2:16 dice lo siguiente: “Porque ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién la instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”  Heredamos una mente carnal, pero ahora tenemos la mente de Cristo.

Cuatro consejos para cultivar la mente de Cristo:

1- Conozca los Principios Espirituales y OBEDEZCALOS.

2- Establezca nuevos hábitos de conducta y comportamiento.

3- Tenga amistades CONSTRUCTIVAS.

4- Dependencia absoluta en la Persona del Espíritu Santo.

Siga estos consejos y disfrute la Plenitud de una mente renovada. Recuerde la conducta de MI VIDA es la consecuencia de la disciplina de los pensamientos.

Pastor Luis O. De León

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