El aborto es ilegal en Paraguay. Rufina, una abortista, fue encarcelada después que una joven muriere en su clínica de abortos. Liza, la sobrina de Rufina, sufrió ataques físicos de fuerzas espirituales de la mujer que había fallecido.
Este “espíritu”, empujaba, molestaba y hablaba a Liza que estaba viviendo en la casa de Rufina y cuya experiencia la estaba llevando al borde de la locura. La sobrina no aguantó más y habló con su tía, la Dra. Silma, y ésta a su vez le dijo que iba a buscar ayuda.
Llamaron al Pastor Bob Boston, director de Misiones en Paraguay, y éste llegó hasta la casa. Se sentaron en la mesa de la cocina y le explicó que Cristo podía liberarla. Luego Liza hizo la oración de recibir a Cristo y al instante ella comenzó a sentirse liberada, como otra persona. Un gran peso se había ido de ella.
Fueron cuarto por cuarto de la casa orando y también al salón donde se hizo el aborto. Se dedicó el lugar al Señor, derramaron aceite y confiaron en el Poder de Dios. A partir de ese momento no hubo más manifestaciones y la vida de Liza cambió.
Ahora en su hogar se realizan reuniones de oración, se estudia la palabra de Dios. Su tía Rufina salió de la cárcel y juntas sirven al Señor.