Mientras escribo estas líneas, estoy observando las imágenes en la televisión sobre el anuncio de un nuevo paro nacional convocado por diferentes líderes sindicales en reclamo de la eliminación de ciertas leyes que son injustas y atentan contra los derechos adquiridos de los empleados públicos. Sin entrar en las consideraciones a favor o en contra de dichas leyes, me llama la atención la respuesta y el apoyo de la gente.
Dios a través del profeta Jeremías convoca al pueblo de Israel a un Paro Nacional Celestial. Dice Jeremías 6:16: “Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cual sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma.” Hoy, como en aquellos días, el Señor convoca a cada cristiano que compone la Iglesia de Jesucristo a un Paro Nacional Celestial, para marchar en contra de una sociedad que ha exaltado el liberalismo sobre la moral, el relativismo sobre los valores, la corrupción sobre la integridad, la violencia sobre la paz, el menosprecio al matrimonio por la moda de la convivencia.
Dios nos convoca a proclamar el año agradable en el Señor y a una revolución espiritual y social que consiste en una entrega sin reservas a nuestro Señor Jesucristo, el cual promete SALVACIÓN ETERNA, SEGURIDAD PERMANENTE, PAZ INALTERABLE Y VIDA ABUNDANTE SIN LÍMITES.
Preparen sus pancartas, cruza calles yestribillos. Convoquemos hoy un PARO NACIONAL CELESTIAL.
Pastor Luis O. De León