Este artículo es de mi gran amigo, Dr. Benjamín Páez – quien trabajo por muchos años en Operación Movilización-escrito hace unos años que me parece muy pertinente para los días de hoy.

Pastor Luis O. De León

 

Hace más de dos mil años Jesús dio una encomienda muy especial a sus discípulos quienes habían ido a Galilea, al monte que Él les había ordenado y les dijo: “Vayan y hagan discípulos en todas las naciones, o sea a todos los grupos étnicos de la tierra. Les dijo más, bautícenlos como evidencia de compromiso con mi mensaje y enséñelos a obedecer la Palabra de Dios.” (Mateo 28:19…)

Esto es lo que conocemos como la Gran Comisión de nuestro Señor Jesucristo. Este mandato Dios lo establece en el Pacto con Abraham en Génesis 12:3. Le indica que a través de Él recibirán bendición todas las familias de la tierra. Este concepto de familia está relacionado con el vocablo “etnia”.

El Antiguo Testamento contiene más de 380 pasajes que hablan de la Gran Comisión. El israelita promedio no fue más culpable de olvidar la encomienda de Dios a Abraham, que el cristiano promedio actual de olvidar la Gran Comisión.

El Dr. Oswald Smith dijo: “La tarea suprema de la iglesia es la evangelización del mundo. ¿Qué tiene que ver esto contigo y conmigo? ¿Quién va a llevarle el evangelio a esta gente? Cerca del 70% de todos los creyentes del mundo se encuentran en Asia, África y América Latina. El principio bíblico nos dice que a los que más se les ha dado, más les será requerido.

Oremos para que cada iglesia evangélica puertorriqueña tome la responsabilidad de enviar y sostener al menos un misionero respaldado por la comunidad de creyentes de la iglesia local. Si esto ocurre estaremos ante el más grande avivamiento jamás visto en la isla del cordero.

 

 

Rev. Dr. Benjamín Páez

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