Donald Fairley, misionero en Gabón África Central.

Su corazón estaba rebozando del amor que Cristo le dio por las almas paganas, viviendo en tinieblas espirituales. Éste misionero entró en un entrenamiento intenso para el campo misionero. Cuando los líderes de la misión señalaron la necesidad por una obra pionera en el África Ecuatorial Occidental, su esposa y él se ofrecieron para hacerla. La gente de aquél lugar no tenía conocimiento de Dios. Ellos vivían en temor a los espíritus. El gran dios-espíritu de aquél lugar era Bwiti. Si no participaba del culto a Bwiti, se le acusaba de brujería y se le mataría. A consecuencia de ésta religión y de las enfermedades, por las dificultades de vivir en la selva, y por animales salvajes, la población de Gabón estaba bajando. Cuando Donald estaba haciendo su viaje de reconocimiento, uno de los lugares que visitó estaba en el sur de Gabón. Allí estaba el cacique de todas las tribus de aquella región, y se le acercó a Don y le dijo: “Yo quiero que usted venga y se quede en mi aldea”. Don le contestó: “No puedo prometer cuando volveré, pero lo haré”. Entonces el cacique le entregó su bastón. Símbolo de su poder como cacique. Don le contestó “Se lo devolveré”.

Los líderes de la Alianza le dijeron a Don que no podían abrir un campo nuevo sin fondos. Don tenía que levantar $5,000 durante el tercer año de la Depresión. Esa cantidad era enorme, imposible para obtener. Pero él estaba convencido que Dios le estaba llamando para hacer esto. No dudaba que Dios se lo proveería. Andaba de iglesia en iglesia por todo un año con su bastón y levantó $2,000. Todavía le faltaba $3,000. Cuando Don llegó a Omaha Gospel Tabernáculo de Alianza Cristiana y Misionera, se levantó y predicó con toda el alma. Contó la historia del bastón y el Espíritu Santo hizo algo asombroso. La gente se quitaba sus relojes y sortijas y los ponían en el plato de la ofrenda y el total ascendió a $3,000. Eso abrió las puertas para la gente de Gabón. El número decristianos en la Alianza en Gabón está cerca de 50,000 personas. Es la iglesia más grande del país de Gabón. Dios puede hacer mucho más cuando somos obedientes.