Malcom (Mally) medita sobre “los fantasmas de navidades pasadas” que le hicieron entender que algo sumamente importante faltaba en su vida. Él era una persona que estaba sumergido en el alcoholismo y las drogas y su vida estaba fuera de control.

Teniendo  posiciones gerenciales y un sueldo envidiable donde disfrutaba a plenitud los placeres de la vida y tenía todo el dinero que necesitaba; por dentro se moría y su vida iba de mal en peor.

Su matrimonio se estaba destruyendo y su hija había sido diagnosticada con autismo. Por el otro lado su hijo le dijo en una ocasión: “Papa deja el alcohol… te vas a morir”. Todas estas experiencias fueron sacudiendo su mente, su conciencia y su mundo.

Su encuentro con Jesús fue en una iglesia de la Alianza en Francia. Quedó libre de su pasado y vio un significado nuevo en la navidad para él y su familia.