El fundamento de los dos cursos que estoy dando este trimestre en CETAU son las palabras de la Gran Comisión que se encuentran en Mateo 28:18-20.  La Gran Comisión es la motivación para las misiones: hacer discípulos y es la tarea para la educación cristiana: enseñarles a que guarden las palabras de Jesús.

Yo y los quince alumnos del CETAU estamos estudiando este pasaje.  Yo he dedicado mi vida a hacer discípulos y a enseñarles que guarden las palabras de Jesús.  Soy bendecida y estoy agradecida por estar involucrada en esta tarea por tanto tiempo.  En mayo regreso a los Estados Unidos para cuidar a mi mamá, Anna.  Estoy tomando retiro temprano.  Esta fue una decisión tomada junto a mi familia y buscando la dirección de Dios.  Dios me indicó que es tiempo de cuidar a mami.

                Estoy disfrutando mis estudiantes, mi iglesia y la gente que me rodea estas semanas.  Estoy confiada que lo que ha sido sembrado en sus vidas crecerá a ser algo bello que honra a Dios.  ¡Cuánto los voy a extrañar!

                El fruto ya se está evidenciando.  Este 18 de abril seis alumnos se gradúan del Cetau.  Dios me dio el privilegio de ser su maestra desde 2009.  Dos de los hemanos ya son parte de los equipos pastorales de sus iglesias y los otros siguen en roles de liderazgo en sus iglesias.  También recibimos cinco nuevos alumnos y tenemos maestros/pastores para los cursos hasta diciembre.  Alabado sea Dios.

                Gracias por ser parte de lo que Dios está edificando aquí en Uruguay.  Gracias por tu apoyo, oraciones y ánimo.  Mientras continúa participando con esta obra favor de orar por:

  1. El acto de graduación el 18 de abril.
  2. Los pastores que estarán dando un curso: Pastores Nelson, Rampa, Carrizo, Casal, y Salgado.
  3. La comisión de CETAU que dirige el instituto. Mi retiro era inesperado y tienen muchos retos por delante.
  4. Los alumnos y los retos que enfrentan para estudiar.
  5. Que yo termine mi labor aquí bien. Salgo de Uruguay el 8 de mayo.
  6. La transición que enfrento en los meses que se avecinan. Estoy orando que Dios provea un ministerio de tiempo parcial.

Doy gracias a Dios por tantas iglesias, hermanos y amigos que me han apoyado con tanto amor en el ministerio que Dios me ha dado desde 1984.  Juntos hemos hecho discípulos de todas las naciones (Venezuela y Uruguay).  Juntos hemos celebrado la obra de Dios en muchas vidas.  Nuestro trabajo continúa; favor de seguir apoyando y orando por estas naciones, gentes e iglesias.

Con mucho amor y gratitud,

 Rebecca Rodríguez

Obrera internacional de la Alianza Cristiana y Misionera en Uruguay