Hace algunos años la Alianza tuvo como Lema: “Gente ordinaria capacitada por un Dios extraordinario”. Cheryl, Barb y Jean tomaron ese lema como de ellas. Son madres dedicadas a su hogar que le dijeron a Dios que estaban dispuestas y el Señor les permitió participar en un gran proyecto. El proyecto consistió en ayudar como voluntarias en el Hospital Kotiala en Mali que atiende mujeres y niños. La hna. Barb comenta que si Dios le hubiera mostrado desde un principio todo lo que están haciendo se habían ido corriendo gritando.

Necesitamos oír y sentir en el corazón dónde es que Dios nos está llamando, así como hizo con estas tres mujeres y madres. Solamente Dios quiere que estés dispuesto y disponible a hacer su voluntad. Oremos por hombres y mujeres, que Dios toque sus corazones para cumplir el llamado y el propósito de Él aquí en la tierra.