Muchos cristianos viven frustrados en su vida de oración porque no ven resultados inmediatos. Si sus oraciones no son eficaces y poderosas, tiene que haber alguna razón para que no haya resultados. Muchas personas tienen un entendimiento muy superficial de la oración. Creen que orar es algo así como jugar una especie de “lotería celestial”. Con una oración quieren “ganarse el premio mayor”. Si no se lo ganan, se vuelven amargos y cínicos.

Dios siempre contesta la oración. A veces te dice SI, a veces NO y en otras ocasiones ESPERA. El Apóstol Santiago expresa con claridad que el egoísmo y el orgullo hacen que nuestras oraciones, en su mayoría, no sean contestadas porque pedimos mal. ¿Por qué Dios no contesta algunas oraciones? Veamos 8 razones:

1- No es la voluntad de Dios– Dios conoce todas las cosas de una manera mucho más amplia que nosotros. Sigamos confiando en Él, aun cuando no conteste nuestras oraciones como deseamos.

2- No estamos listos para recibir lo pedido– Posiblemente no está preparado emocional, espiritual, ni físicamente para lo que está pidiendo. Quizás más adelante sea el momento adecuado.

3- Su motivación no es correcta– Quizás sus oraciones sean sinceras, pero pudiera ser que le estuviera pidiendo a Dios algo indebido para un fin correcto o algo correcto para un fin indebido. Por ejemplo estoy pidiendo a Dios una casa nueva para que los demás me envidien.

4- Por causa del pecado– Si hay pecado en nuestro corazón, Dios no puede contestar esa oración. El pecado obstaculiza la comunión con Dios.

5- Problemas con otras personas o hermanos en la fe- Mateo 5:23 nos dice: “Si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.”

6- División en la familia- Una casa dividida es terreno fértil para que Satanás traiga disensiones y la destruya. Donde no hay unidad, no fluye la bendición de Dios.

7- La falta de generosidad- Dice Proverbios 19:17: “A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.” Dios mira con agrado un corazón dadivoso.

8- Se está llevando a cabo una gran batalla espiritual-  No se desanime. Si siente que sus oraciones aparentemente no están llegando a Dios o que las respuestas de Dios no están llegando a usted, SIGA ORANDO, SE ESTÁ LLEVANDO A CABO UNA BATALLA DONDE USTED SERÁ EL VENCEDOR.

Pastor Luis O. De León

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