No importa si es en la próxima calle o al otro lado del mundo, los plantadores de iglesias de la Alianza y obreros internacionales buscan alcanzar a los perdidos y los heridos quienes necesitan la esperanza que Cristo ofrece. Su compromiso con la Promesa de Fe le permite colaborar con los obreros aliancistas para entregar esta esperanza.

Hemos sido llamados juntos a “predicar las buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel” (Isaías 61:1). Los que en otro tiempo eran presos por los poderes de las tinieblas están encontrando libertad en Cristo por medio del ministerio de la Alianza en trabajo médico, campañas evangelísticas, centros comunitarios, programas de radio y mucho más.

Obreros de la Alianza traen luz de Jesús a los rincones más oscuros de nuestro mundo. Desde pueblos remotos en África hasta los barrios marginados en las ciudades de América, nuestra familia aliancista está entrenando y equipando los líderes que están aspirando a hacer crecer congregaciones fuertes de la Gran Comisión. Todo esto está sucediendo porque usted está ofrendando al Fondo de la Gran Comisión.

 

Carmen Peterson

Directora de Misiones