Haití ha sido un país devastado por los gobiernos autoritarios, la inestabilidad política, la pobreza paupérrima, la religión del Vudú que ha traído pobreza espiritual y recientemente un terremoto que hasta el día de hoy no se han podido recuperar en su totalidad.

Sin embargo ante este panorama lúgubre y desesperante, Dios no se ha olvidado de ellos y ha enviado misioneros, pastores, evangelistas de diferentes denominaciones, que se han enfrentado a las amenazas más escalofriantes del mismo infierno dirigido por brujos que practican la hechicería y están levantando un pueblo lavado con la sangre de Cristo, emergiendo una iglesia poderosa.

La Alianza Cristiana y Misionera de Estados Unidos en colaboración con la ACM Catedral de la Esperanza en Puerto Rico, también aceptó el desafío de unirse a este grupo de siervos de Dios para contribuir en la evangelización de Haití. Entonces nace la Alianza Cristiana y Misionera de Ouanaminthe, Haití que comienza en 1999 en una pequeña enramada (gazebo) con el pastor Fils Aime Idenaine, su esposa Rose Marie Antoine y su familia.

La iglesia hoy cuenta con cuatro escuelas donde se educan más de 1,500 niños. También cuentan con  una clínica donde una vez al año se atienden cerca de 200 pacientes. Han desarrollado un equipo de cinco misioneros  y plantadores de iglesias. De ese trabajo ya han fundado 19 iglesias de 5,000 miembros.

A pesar de los escasos recursos en momentos difíciles, le han extendido la mano de ayuda a cerca de 400 personas que han llegado a sus puertas. La obra continua con nuestros hermanos haitianos. ¿Quieres tu ser parte se ella?

¡Alabado sea Dios por lo que está haciendo en Haití!

Carmen Peterson

Directora de Misiones