La Republica de Mali se encuentra situada en el África del oeste, en lo que era antiguamente el África occidental francesa.

En una de las aldeas de esta región, a consecuencia de una maldición, muchos de los muchachos jamás llegaban a ser adultos. Se hacían muchos rituales, se invocaban  a los dioses más poderosos para destruir esta maldición pero nada ocurría.

Un niño de uno de los prominentes brujos de la aldea, llamado Oumar, empezó a sufrir de un tumor muy grande en su cara. Por causa de esto, Oumar siempre estaba solo y llevaba una máscara para cubrirse la cara, pero los niños se burlaban de él, llamándolo “Boca Larga”.

Un día llegó un grupo cristiano de la Alianza Cristiana y Misionera que iban a proyectar una película llamada Jesús. Oumar y su familia no salían de la casa por causa de la vergüenza, pero vencieron el temor y fueron a ver la película. Oraron por él y le sugirieron que fuera a uno de los doctores del Hospital Koutizla.

En la casa nadie tocaba a Oumar a consecuencia del mal olor y las moscas que les seguían todo el tiempo. Pero cuando llegan al hospital los padres del niño perciben un ambiente diferente, jugaban con él, lo tomaban de la mano, caminaban con él, había un amor genuino de Cristo que impactó a sus padres. Tanto Oumar como su madre decidieron entregar sus vidas a Cristo y eventualmente el padre de Oumar también lo hizo. Después de la primera cirugía el tumor desapareció, la maldición se rompió, ¡Dios venció! Ahora es un niño normal, y los otros niños juegan con él. Estaban asombrados del cambio de Oumar y cómo Dios era más poderoso que sus dioses. Ahora Oumar y su familia no pueden dejar de contar a otros acerca de Jesús.

Carmen Peterson

Directora de Misiones