Dave y Chris Manfred son obreros de la Alianza en Camboya. Ellos necesitaban la certificación médica para autorizarles a seguir trabajando en Camboya. Durante el proceso se le descubre a Chris un mal funcionamiento en la glándula tiroides y paratiroides. Milagrosamente fue sanada de ambas dolencias. Luego de corroborar medicamente el milagro de sanidad recibieron la autorización y salieron a Camboya.
Inmediatamente que llegaron a Camboya estuvieron envueltos en muchas actividades. Dave estuvo viajando en la parte noreste de Camboya. En uno de esos viajes la camioneta en que viajaban, después de una hora de viaje, se le reventó un neumático de atrás. El conductor de la camioneta perdió el control y comenzaron a dar vueltas. En ese instante, Dave hizo una oración rápida, “Jesús, ¡Sálvanos!”. Usualmente, en estos accidentes hay muertos, pero ellos no sufrieron ninguna fatalidad.
Fueron al hospital más cercano para ser examinados y a Dave le hicieron unas placas que revelaron que tenía seis costillas fracturadas, además de la clavícula y un neumotórax, que significa una perforación en el pulmón. Desafortunadamente en Camboya no podían atender su caso. Tendría que viajar a Tailandia, para la condición del pulmón y la cirugía para asegurar sus costillas. Por su condición del pulmón no podía viajar en avión, así que tenía que ir en auto unas 12 horas. Dios sanó a Dave del neumotórax y pudo hacer el viaje en avión a Tailandia. Pero también hizo un milagro financiero, ya que la operación costaba $10,000 y no tenían el dinero para cubrir estos gastos. Faltando 2 minutos del plazo que dio el hospital para pagar el dinero y realizar la cirugía, Dios proveyó de una manera milagrosa. Dios sigue siendo nuestro sanador y todavía realiza milagros, porque Él es el mismo, ayer, hoy y por los siglos.
Carmen Peterson
Directora Ministerio de Misiones