Alberto Benjamín Simpson, el hombre que lanzó el movimiento que vino a conocerse como la Alianza Cristiana y Misionera, era un hombre muy ocupado.  Entre otras cosas, plantó una iglesia, fundó un colegio, comenzó una revista, inició una casa editora y estableció una sociedad misionera. Todo a la misma vez. Todas estas empresas fueron el cimiento de lo que ahora llamamos, La Alianza Cristiana y Misionera.

En su tiempo libre era un escritor prolífico, escribió más de 200 libros, fue autor y editor de innumerables artículos de revistas. Escribió miles de sermones y compuso cientos de himnos, algunos de los cuales se cantan hoy. Uno de ellos comienza con estas palabras:

“Cristo solo es nuestro anuncio, nuestra prédica Él será,

Siempre a Cristo ensalzaremos, Cristo solo se verá,

Cristo solo, Cristo siempre, nuestro todo, en todo Él es,

Salva, Santifica y Sana, pronto viene El otra vez”

Esto captura el corazón de la Alianza Cristiana y Misionera. Al fin de cuenta este extraordinario movimiento se resume en una sola frase. Todo tiene que ver con Jesús.

Oremos para que nuestro enfoque sea llevar la Palabra de un Cristo que Salva, Sana, Santifica y Viene otra vez”.

 

Carmen Peterson

Directora de Misiones