Eric Dávila tenía once años cuando se trasladó a España con su madre y su hermana. Estaban buscando un nuevo comienzo. La vida familiar de Eric era crítica, ya que su padre era alcohólico y sufrían mucho esta situación. Eric sentía que Dios lo despreciaba porque no le había pasado nada bueno en su vida. El sentía que Dios, más que un padre, era un juez implacable que lo juzgaba sin misericordia.  Se sentía solo en el mundo, despreciado, confundido y deprimido. El solo quería aislarse y vivir su vida. Decidió olvidarse de Dios.

Durante ese periodo crítico de su vida conoce a Gordon y Kathie Munro, misioneros aliancistas en España. Inmediatamente lo ponen en contacto con Dolan Castañeda, Pastor de Jóvenes de la iglesia Alianza Vida y Familia en Madrid y comienzan a estrechar lazos de amistad y a compartirle a Cristo.  Este amor, aceptación y cariño impactó la vida de Eric, se sentía aceptado y amado como era y entendió que había otro estilo de vida.

Eric aceptó al Señor y unos meses después fue bautizado. Ahora está muy animado y con mucha pasión comparte el evangelio con otras personas, especialmente niños y jóvenes, para que no pasen por lo que él pasó. ¡A Dios sea la gloria!

Carmen Peterson

Directora Misiones