El teólogo evangélico Juan Stam relata un encuentro insólito que vivió en primera persona. Ocurrió en el 2002, en la Habana, entre un grupo de pastores protestantes y Fidel Castro. Juan Stam nos cuenta lo siguiente: Una noche, al final de la jornada del día, Fidel Castro había invitado al grupo de teólogos que estábamos participando en un encuentro teológico sobre la Reforma Protestante a una entrevista esa misma noche a las once. Entramos en la sala, saludamos a Fidel y sacamos fotos. Luego Fidel comenzó  hacer preguntas sobre el Apocalipsis: “Ustedes que son pastores”, nos dijo, “cómo entienden el libro de Apocalipsis”. Parecía que lo estaba leyendo. Con mucho respeto nos preguntaba. Como algunos del grupo sabía de mis escritos sobre Apocalipsis, le dijeron a Fidel, “aquí hay alguien que te lo puede aclarar, el Dr. Stam”. Luego de orar a Dios, trate de organizar las ideas y comencé a responder sus preguntas. Le hablamos a Fidel de nuestra Fe en un Dios de amor, de la vida y de la justicia. Muchos ateos, le dijimos están rechazando a un “dios” falso que no es el Dios verdadero. A eso respondió Fidel, “por supuesto, la Fe es un acto personal que tiene que nacer de la conciencia de cada persona. Pero el Ateísmo no debe ser una bandera”.

A eso de las dos de la madrugada, Fidel se disculpó porque tenía otro compromiso, pero dijo que tenía una última pregunta: “veo que ustedes son evangélicos. Expliquen qué significa eso, quién sabe si soy uno sin darme cuenta”. Inmediatamente se le explicó el Evangelio y al final de la exposición nos pusimos de pie para orar, lo cual también Fidel se puso de pie. Fidel salió muy complacido y nosotros contentos porque pudimos explicarle el Evangelio en palabras que el pudiera entender.

Fidel Castro murió hace unas cuantas semanas, definitivamente tuvo la oportunidad de responder al Evangelio de Cristo. Oremos por la Iglesia de Cuba, sus pastores y por este pueblo.

Carmen Peterson

Directora de Misiones