La Psicología moderna ha sido muy exitosa en la prognosis y diagnosis de los problemas de comportamiento, pero fallan muchas veces en el desarrollo de un tratamiento efectivo. Un buen terapeuta toma a un paciente, le hace una serie de preguntas, lo va investigando y hace una diagnosis correcta, pero llega hasta allí. Una prognosis y diagnosis clara no implica un tratamiento efectivo. En términos médicos, el diagnóstico si no tiene una terapia completa no sirve de mucho.

El gran psicoanalista cristiano, Paul Tornier, creador del psicoanálisis psicosomático –es decir la enfermedad física producto de nuestra mente- decía: “La Biblia es el mejor libro de psicología y ofrece una terapia insuperable, porque el que la escribió fue el creador del ser humano y lo conoce a perfección.” Estoy muy de acuerdo con las expresiones del Dr. Tornier. La Biblia diagnostica y llama las cosas por su nombre y ofrece la terapia adecuada.

El Sermón del Monte hace ambas cosas: diagnostica y cura y lo hace yendo directamente a los principios que rigen la vida.

Dios tiene una Bienaventuranza y una terapia para tu vida. Cuando entendemos nuestra naturaleza, descubrimos cómo somos, permitimos que Dios haga el diagnóstico y nos de la terapia adecuada, entonces somos FELICES.

Pastor Luis O. De León

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