Hace unos días el horror se materializó en Barcelona. Un atentado de corte yihadista golpeó de nuevo a España sembrando de muerte el corazón turístico de la ciudad. Las Ramblas, repletas de visitantes en una soleada tarde de verano, se convirtieron en un paseo de muerte como consecuencia del atentado que en forma de atropello masivo se llevó la vida de 14 personas y provocó al menos un centenar de heridos. Ante este escenario de dolor y muerte se expresaron en todos los medios de comunicación televisiva y social un sinnúmero de sentimientos de tristeza, indignación, coraje hasta odio. ¿Cómo debemos reaccionar y que actitud debemos tomar como cristianos?

Años después (13) de ser afectada por un ataque terrorista en el Oriente Medio, una obrera aliancista recuerda su decisión de no ser motivada por el temor, sino por el amor. No podemos esclavizarnos por el miedo; no podemos ligarnos al odio en un mundo que no conoce otra cosa. La gente de Dios tiene el Espíritu de Cristo, no el espíritu del mundo. DECIDE AMAR CON EL AMOR DE JESUCRISTO.

 Carmen Peterson

Directora de Misiones