Miembros de una iglesia cerrada recientemente en Chengdu, China, decidieron salir y predicar en las calles. Un video con el trabajo evangelístico fue divulgado por China Missions.
El material publicado por el obrero Christopher Gregory, muestra a los fieles en un parque de la ciudad, cantando y predicando en público, lo que está prohibido en el país. En algunos momentos del video es posible verlos entonando la música “Nada más allá de la sangre de Jesús” y anunciando el evangelio. Uno de los líderes de la iglesia empuñaba una Biblia en una mano y el micrófono en otra.
De acuerdo a Gregory, el pastor había sido detenido por policías, pero luego fue suelto y se unió a los demás. Tuvieron dos cultos en público, uno por la mañana y otro al inicio de la noche del domingo. “Las autoridades cerraron el templo la semana pasada y pensaron que sería nuestro fin, pero no lo fue. La gente llevó el mensaje del evangelio a las calles e hicimos cultos en los parques. Ellos observaban sorprendidos, sin saber qué hacer”, resalta Gregory en el texto que acompaña al post.
“Por primera vez, personas en toda China están diciendo “NO” a lo que el partido comunista quiere: control. Quieren controlar lo que pueden hacer, en lo que pueden creer, donde pueden ir y lo que pueden decir. Esta es otra señal de que algo está empezando a formarse aquí en la China, un llamado a la democracia”, relata Gregory.
El régimen vigente en China solo permite que las “iglesias registradas”, que rinden cuentas al gobierno, realicen cultos. Hay miles de iglesias clandestinas, la mayoría de ellas se reúnen en las casas, como hacía la congregación de Chengdu. El partido comunista está cerrando iglesias en todo el país, quemando biblias y tratando de impedir el ejercicio de la libre expresión religiosa.
“El gobierno está tratando de silenciar todo lo que esté relacionado con el cristianismo a causa del crecimiento del número de cristianos. China está enfrentando una resistencia interna y las autoridades ven ese crecimiento [de la iglesia] como una señal de que están perdiendo el control sobre la sociedad”, explica Gregory.
Carmen Peterson
Directora de Misiones