Varios jóvenes que fueron obligados por terroristas a demoler una iglesia, una clínica, una escuela de costura y un centro de educación que habían sido creados por pastores, fueron reprendidos por la gente de la aldea, y luego de orar por ellos, han recibido a Cristo y están reparando los daños causados.

Un joven misionero también estudiante de medicina que se acercó a la aldea para ayudar a los heridos por los destrozos les aconsejó a los jóvenes pedir perdón a los pastores por sus acciones, a lo que los jóvenes en compañía de los ciudadanos de la aldea, expulsaron a los extremistas que planearon todo. Los jóvenes que fueron influenciados por estos terroristas pidieron perdón a los pastores, y después de orar por ellos, todos compartieron un abrazo lleno del amor de Jesús que los llevó a reparar todo lo que destruyeron.  Desde unos días hasta el presente, todos están reconstruyendo con gran esfuerzo la iglesia con hojalata y la clínica de la salud, con la ayuda de los muchachos.  Para toda esta reconstrucción, todos los aldeanos del lugar ofrecieron a Dios ayuno y oración de jueves a sábado, contando con la presencia de los heridos por los ataques, incluyendo a los musulmanes jóvenes que causaron el desastre, y al concluir esta serie de servicios, se convirtieron a Cristo.

Carmen Peterson

Directora de Misiones