En Mali, África Occidental, uno de los 25 países más pobres del mundo, el arduo trabajo manual es cosa de la vida diaria. La mayoría de las familias en las ciudades contratan a trabajadoras domésticas (llamadas en su dialecto niñas esclavas), en muchas ocasiones muchachas de aldeas remotas. Ésta es la dura realidad de los niños y niñas en África Occidental.
El ministerio de la Alianza Manos de Honor, les ofrece preparación a estas jóvenes en tres áreas: alfabetización, salud, entrenamiento para empleos y para la vida en general. También se les comparte el Evangelio a través de Estudios Bíblicos a fin de que puedan tener un encuentro con Jesucristo. No solo se hace labor social sino evangelística. Oremos por estas niñas y los directores de este ministerio.
Carmen Peterson
Directora de Misiones